Familia Giucci

Camilo Giucci Gallo

Camilo Giucci Gallo fue un violinista y docente uruguayo. Nació en Montevideo el 30 de abril de 1889. Fue el hijo mayor del matrimonio de Camilo Giucci y Luisa Gallo. Camilo inició sus estudios de violín a los 8 años en el Liceo Musical Franz Liszt con Virgilio Scarabelli. En 1897, hizo su primera presentación en público, en un concierto ofrecido en el Liceo Musical Franz Liszt. En esa ocasión, se presentaron sus padres, y Scarabelli dirigió una pequeña orquesta compuesta por alumnos del Liceo, entre los que se encontraba Camilo. Durante su infancia, continuó presentándose en conciertos con regularidad. Tras uno de ellos, la revista Montevideo Musical sostuvo: “En cuanto al jovencito Camilo Giucci que nunca habíamos tenido ocasión de apreciar en el violín nos agradó intensamente por el talento e inteligencia que revela”.

En 1907, el gobierno de Claudio Williman promulgó una ley de becas, que otorgaba a los ganadores la posibilidad de estudiar en Europa. En noviembre de 1908 se efectuó el concurso, del que participó Camilo. Según escribió en un texto autobiográfico, el programa estaba compuesto por la Sonata en sol menor de Johann Sebastian Bach para violín solo, el Concierto en mi mayor de Henri Vieuxtemps, el concierto en Re menor de Henryk Wienawski, y por último, una lectura manuscrita a primera vista. El jurado estaba integrado por Virgilio Scarabelli, Luis Sambucetti (hijo), Tomás Giribaldi, León Ribeiro, Patricio Méndez Pérez y José Pedro Massera. Camilo fue el ganador del concurso, por lo que se hizo acreedor a la beca.

Óleo de Camilo Giucci hijo, por Manuel Barthold, 1914. Ubicación: Museo Histórico Nacional.

Retrato fotográfico de Camilo Giucci (hijo), 19/11/1908. Ubicación: Museo Histórico Nacional.

 

Antes de emprender su viaje, dio un concierto de despedida en el Teatro Solís, acompañado del pianista argentino Ernesto Drangosch. Así, en 1909 viajó rumbo a Alemania, donde inició sus estudios en la Academia Real de Música de Berlín. En dicha ciudad, residió en la casa de la familia Massón. Adolfo Massón era un diplomático uruguayo que conocía a los Giucci. Camilo relataba a su padre que se trataba de “una familia de oro; buenísima al extremo; estoy como un hijo y me he vuelto completamente como de la familia”. De la correspondencia con su familia se desprende que la casa de los Massón constituía un importante centro de sociabilidad para los uruguayos residentes en Alemania. En este sentido, en enero de 1911 se organizó allí una cena en honor a José Batlle y Ordoñez y su familia, que se encontraban en Berlín. Camilo tocó el violín y sostuvo en una carta que “Batlle ha simpatizado conmigo colosalmente y le gustó enormemente como toqué, la señora quedó entusiasmadisima lo mismo los hijos en una palabra quedaron con una imprecion [sic] magnífica”.

Durante su estadía en Alemania, Camilo mantuvo su amistad con el compositor uruguayo César Cortinas, que había sido alumno de su padre, y se encontraba estudiando en la Academia Real de Música de Berlín. Durante este período, Cortinas contrajo tuberculosis por lo que tuvo que viajar a Suiza para realizar un tratamiento médico. La relación entre Camilo y Cortinas estaba atravesada por la admiración mutua y los intereses musicales compartidos. Así, en una carta, Cortinas le contaba sobre sus últimas composiciones, agregando que “La Sonata pensaba abandonarla, pero como veo que le tienes cariño te la terminaré y enviaré para el 14 o 15 de Abril a más tardar. Creo que es una obra que es digna de tu arco (…)”. Por su parte, en este período Camilo escribió en un block de notas un texto inédito titulado “Impresiones musicales. Lo que es y puede ser César Cortinas”, en el que elogiaba sus condiciones, describiéndolo como “genial músico uruguayo, es el tipo ideal del compositor nato”.

En cuanto al aprendizaje de Camilo en Berlín, en una primera etapa estudió con el violinista y compositor húngaro Carl Flesch. Camilo se encontraba muy satisfecho de poder estudiar con Flesch, y manifestaba a su padre en una carta que “el solo hecho de ser discípulo de él, tiene muchísimo más importancia que todas las oschules de música y primer premio de cualquier conservatorio”. Asimismo, sostenía que “Flesch está contentísimo conmigo en la última lección me dio el 2° certificado de mis estudios, y conociendo lo severo y difícil que es Flesch de contentar ese certificado es sencillamente extraordinario”.

Entre julio y octubre de 1910, retornó a Montevideo, aprovechando las vacaciones de verano en Alemania. En este breve período, ofreció conciertos en el Liceo Musical Franz Liszt y en el Teatro Urquiza. Según se registró en la prensa, estos conciertos fueron favorablemente recibidos por parte de la crítica y del público. Así, una nota publicada en El País sostenía que Camilo “parece llamado a ocupar antes de mucho tiempo, si persiste en su amor acendrado al estudio, un puesto de primera línea entre los concertistas contemporáneos”.

Tras su retorno a Alemania, comenzó a estudiar bajo la dirección del violinista y compositor francés Henri Marteau. En los primeros meses de 1913, dio una serie de conciertos en Berlín, acompañado por una orquesta dirigida por Marteau. La crítica fue muy elogiosa con estos conciertos, manifestando en una de las reseñas que Camilo era “un joven artista de cualidades muy extraordinarias. La técnica es completa, la sonoridad es de una pureza noble y sin defectos”.

Portada de folleto de reseñas de conciertos de Camilo en Berlín, 1913. Ubicación: Museo Histórico Nacional

Afiche de concierto de Camilo hijo en Berlín, junto a Henri Marteau, 1913. Ubicación: Museo Histórico Nacional

En 1913, regresó definitivamente a Montevideo. Tras el fallecimiento de su padre, en diciembre de aquel año, asumió la dirección del Liceo Musical Franz Liszt, cargo que ocupó hasta su fallecimiento. En 1915 abandonó su carrera como concertista. Según relató en un texto autobiográfico, esto sucedió debido a “una muy grande depresión nerviosa”. Desde entonces, no volvió a presentarse en público, volcándose enteramente a su rol como docente y director del Liceo. Cabe destacar que su rol docente no se restringió al Liceo ya que ocupó la cátedra de violín en el Conservatorio Nacional, tras sus sucesivas fundaciones en 1942 y 1954. Sobre su perfil como docente, resulta interesante un texto manuscrito inédito, en el que Camilo detallaba una serie de consejos para el aprendizaje del violín.

A su vez, Camilo cumplió un papel importante en el desarrollo institucional del Liceo. Durante su dirección, el Liceo continuó siendo una referencia en el ámbito de la educación musical, así como un espacio fundamental en la vida cultural montevideana, debido a la organización de conciertos y veladas musicales. Por otra parte, cabe destacar que el Liceo buscó expandir su espacio de actuación. Así, se crearon sucursales en el interior del país, en localidades como San José, Lavalleja, Maldonado, Salto, Santa Lucía, Trinidad y Santa Rosa.

A lo largo de su vida, Camilo entabló relaciones con diversas figuras del ámbito musical. Su correspondencia revela los vínculos con el pianista argentino Ernesto Drangosch, el compositor y pianista portugués José Vianna da Motta, el pianista polaco Arthur Rubinstein y el compositor austríaco Kurt Pahlen.

Camilo Giucci falleció el 7 de enero de 1973. Su fallecimiento generó repercusión en el ambiente cultural y en la prensa. Así, el periódico Última Hora sostuvo que “la música nacional está de duelo”, al tiempo que marcaba la importancia de Camilo como “una de las personalidades señeras del ambiente musical uruguayo que, sin su presencia, no habría adquirido la importancia y el prestigio de que goza inclusive fuera de fronteras”.

Familia Giucci
Nahyr Pantano

Nahyr Pantano

Nahyr Pantano Hernández fue una pianista brasileña, que desarrolló buena parte de su carrera artística en Uruguay.

Luisa Giucci

Luisa Giucci

Luisa Italina Giucci fue una pianista y docente uruguaya.